Defensoras Populares

Este proyecto fue premiado por la ONU- Capitulo Costa Rica, en el 2011, en un concurso sobre experiencias exitosas en materia de violencia intrafamiliar, denominado Únete.

 

La Defensora Popular es una mujer sobreviviente de violencia contra las mujeres y de la violencia intrafamiliar.

 

El proyecto “Formación de Defensoras Populares, para la promoción, divulgación y defensa de los derechos humanos”, en la región de occidente es una iniciativa que nace de la necesidad de propiciar mayores niveles de participación y protagonismo de las mujeres en la defensa de sus derechos. Inicio en 1994 y ha contado con el apoyo de diferentes instancias como: Consultorios Jurídicos de la Universidad de Costa Rica, sede de Occidente en 1994, el área legal y de promoción de la Defensoría de los Habitantes en el año 1997, el Fondo de población de las Naciones Unidas en el año 1998, el Fondo Global de las Mujeres del 2008 al 2010 y LIMPAL 2010.

 

Estas lideresas son mujeres que han realizado un proceso de revisión y recuperación personal. Con capacidad de liderazgo y empoderadas mediante su propia experiencia y procesos de interaprendizaje para acompañar, orientar y dar soporte a otras mujeres sobrevivientes de violencia, que están iniciando su proceso de recuperación.

 

Las Defensoras Populares, ingresan a la organización por medio de algunos de los proyectos de apoyo a sobrevivientes de violencia, sea la consulta psicológica, legal o social, el grupo de apoyo para mujeres, o el grupo socioeducativo y una vez concluido su proceso de recuperación se le incorpora al proyecto donde se capacitan en diferentes temáticas: intervención en crisis, género, salud sexual y reproductiva, legislación, derechos humanos, entre otros; de tal forma que se le habilita para acompañar y apoyar a otras mujeres y desarrollar proyectos comunales de prevención de la violencia con actividades como talleres, redes comunitarias, encuentros entre otras.

El equipo de Defensoras Populares se reúne cada quince días para compartir sus experiencias, continuar su capacitación y trabajar en el autocuidado.

La mayor parte de las mujeres sobrevivientes de violencia, enfrentan muchas dificultades al tratar de presentar una denuncia o defender sus derechos. En estos casos la dificultad consiste en tomar las primeras decisiones, determinar dónde y con quién acudir y sobre todo vencer el miedo y las trabas al intentar buscar salida a su situación en instancias judiciales, servicios de salud, del Patronato Nacional de la Infancia entre algunas. Muchas veces las gestiones realizadas por ellas resultan infructuosas ante su propio temor o la ausencia de información, por los obstáculos burocráticos institucionales o la actitud de funcionarios/as no sensibilizados; siendo oportuna y eficaz en estas situaciones la participación y acompañamiento de las Defensoras Populares.

 

Principales logros en el proyecto

 

  • Mantener una colectiva de 32 mujeres sobrevivientes de violencia, liderando procesos de apoyo y acompañamiento individual a otras mujeres e incidencia política-organizativa por una cultura de no violencia, equidad y justicia.
  • Acompañar desde 1994, a decenas de mujeres en su proceso de recuperación de las secuelas de la violencia y en los trámites de denuncia, con lo que se ha logrado ser un soporte y recurso accesible para el mejoramiento de su calidad de vida. Aproximadamente cada año se atiende un promedio de 1800 mujeres.
  • Constituir redes comunitarias de prevención de la violencia contra las mujeres en comunidades rurales conducidas por Defensoras Populares.
  • Dotar a algunas comunidades de personas que se encuentran en real capacidad para ayudar a las mujeres cuando se enfrentan con esos obstáculos y dificultades.
  • Incidencia política en esferas administradoras de justicia y en espacios de toma de decisiones para denunciar la violencia, apoyar la aprobación de leyes que protejan a la mujer y lograr que el tema de la violencia se ponga en la agenda de las organizaciones locales como un problema de salud pública y de interés colectivo.
  • El desarrollo de una experiencia desde y con las mujeres que viven violencia, reconocido por el INAMU en el informe de investigación “Respuesta social a nivel local ante la VIF” y por Naciones Unidas en el 2010 con el segundo premio a prácticas éxitos en prevención de la VCM.